En la carretera hacia Sabana Grande de Boyá, se encuentra la Iglesia Colonial de Boyá.
La palabra Boyá es de origen taíno, aunque su significado no ha sido del todo definido. El vocablo puede que guarde algún tipo de relación con la abundancia de ríos de la demarcación o con las condiciones altibajas de las tierras o pastos comuneros rodeados de montañas, donde establecieron morada definitiva los remanentes de los aborígenes de la isla La Española.
La iglesia, construida de ladrillo y adobe al estilo de los demás edificaciones y monumentos de su género levantados por los conquistadores en América, ha resistido a través de los siglos las embestidas de huracanes y terremotos, y, salvo contadas reparaciones hechas en muy distantes fechas, aún se mantiene imponente como testimonio imborrable del catolicismo español, y ¿por qué no decirlo? como señal patética de crueldades, olvidos y miserias de tiempos pasados que, no obstante, se arrastran hasta nuestros días.
Sobre el origen del templo y las razones para su construcción en una villa de contados vecinos y relativamente lejana al asiento del gobierno español establecido en la ciudad de Santo Domingo, hay una prolífica documentación histórica que con atinada sustentación permiten asegurar que Boyá fue el último reducto de los aborígenes de isla.
Info Via Livio.com Foto de Panoramio.com