La Provincia Hermanas Mirabal: Una tierra que late mariposas

Mural en Representacion de Las Hermanas Mirabal
Mural en Representacion de Las Hermanas Mirabal

El apellido Mirabal está directamente relacionado con este suelo cibaeño. Tanto así que desde el 2007 la provincia cambió su nombre para homenajear aún más a las tres mártires de Ojo de Agua.

Y así como Patria, Minerva y María Teresa laten en cada corazón de la provincia más pequeña de la región, la mariposa -nombre de guerra que usaron en la clandestinidad- se ha convertido en uno de los íconos de la provincia y sus tres municipios: Villa Tapia, Salcedo y Tenares.

Recorrer la provincia y apreciar todo su potencial cultural puede tardarse más de un día. Sin embargo, el equipo de Turismo Cultural de la Secretaría de Cultura buscó brindar esa experiencia comprimida en una travesía de una sola jornada, desde Villa Tapia hasta Tenares.

Partiendo desde la primada de América, y con la guía y comentarios del equipo dirigido por Japonesa Capellán, este quinto recorrido, que busca rescatar y exaltar los aspectos autóctonos de nuestro terruño para el interés de nativos y extranjeros, partió hacia la cuna de las mariposas, con ocasión de realizarse en Tenares el segundo festival cultural “Hermanas Mirabal”, dedicado a Italia y a la provincia Duarte.

Saberse en estas tierras del Cibao conlleva directamente a sentirse pisando las huellas de las mariposas. Todo allí está relacionado con las hermanas a la enésima potencia: desde el anfiteatro “Atlanta”, cuya concha acústica reproduce las alas y el cuerpo de este invertebrado, hasta los cientos de inspiraciones pictóricas que conforman la “ruta de los murales”.

En efecto, el proyecto de arte público que involucra los tres municipios aloja unas más de 300 obras pictóricas -y contando- que han sido plasmadas en paredes públicas y privadas, con distintos motivos y temas, resaltando los patrióticos y los de las Mirabal. Firmas reconocidas se suman a artistas de la región e incluso algunos internacionales.

Sobre uno de los tanques de agua de la ciudad de Salcedo, en la carretera que va hacia San Francisco de Macorís, se pintaron las imágenes de las tres mártires junto con Dedé, hermana sobreviviente que ha mantenido vivo el recuerdo de las mariposas y su legado de lucha por la libertad.

En Ojo de Agua, justo en las cercanías de la casa materna, puede encontrarse uno de los tantos monumentos que se han construido en su honor, con la diferencia de que aquí se ha eternizado el chasis del yip en el cual viajaban las hermanas aquel fatídico 25 de noviembre de 1960, junto a Rufino de la Cruz.

La solemnidad del viaje empieza a manifestarse al caminar por el jardín de las ruinas de la residencia de Patria Mirabal, destruida por esbirros del tirano, luego de su martirización, y llega a su punto máximo camino a Tenares, en la casa museo Hermanas Mirabal, donde las hermanas vivieron los últimos 10 meses de su vida.

Allí, desde el 2003, reposan las heroínas nacionales junto con Manolo Tavares Justo, esposo de Minerva, en un humilde pero significativo monumento que fue declarado extensión del Panteón Nacional.

Una flor reposa sobre cada una de las sencillas lápidas de granito que, con letras de acero, marcan los nombres de “Minerva”, “Patria”, “María Teresa” y “Manolo”, apuntando a los cuatro puntos cardinales y unidas por una fuente silenciosa que parece llorar infinitamente el sacrificio de estos cuatro titanes de la lucha por nuestra libertad.

Pecaríamos si dejamos fuera del tintero la tradición de los “papeluses” del carnaval, o la manifestación creativa del uso de la higuera en artesanía.

Via ListinDiario.com.do